no se te abrió la rosa plegadiza no te salió la espuma no te nació las alas no te agarró dios
lo que debió ser un gracioso descenso hasta posarte danzando en el césped fue una súbita pasión por el centro de la tierra una furiosa perpendicular al horizonte
se te perforó el cielo se te cerró la tierra un paso se agrandó hasta ocupar todo y solo te quedaron los movimientos del planeta.
Buenos Aires se mueve sin vos solo yo la sostengo yo le quedo de vos